Las cosas bonitas hay que vivirlas dos veces , amante de la música sobretodo Extremoduro.
http://youtu.be/oofSnsGkops
El truco de su sonrisa, no era que abría mucho la boca, si no que cerraba muy poco los ojos y entonces sonreía con todo el cuerpo. Por eso la felicidad se parecía tanto a observarla.